Nuestro camino junto a ti comienza en poder visibilizar esta realidad tan compleja y silenciada desde el no juicio, la escucha terapéutica y búsqueda de sentido, transmitirte el mensaje de que no estás sola ante toda la tristeza, confusión y desorientación que puedes estar sintiendo junto tu pareja al perder la vida que habías soñado sin que vivirlo en soledad se convierta en la única opción. Os ofrecemos un espacio de comprensión y escucha donde se respeten los tiempos y desde el que podáis elaborar vuestro propio proceso de transformación y búsqueda personal desde el respeto y el amor por ese hijo perdido, encontrando su lugar dentro de la familia.
Entendemos que una pérdida nunca se supera, sino que se integra. Podemos acompañarte tanto a ti como a tu pareja a la hora de aprender a convivir con ella, a poder acercaros a ella desde otro lugar, desde el recuerdo y el amor, no desde el dolor, la incomprensión, la negación o la ira. Ayudar a que la vivencia natural de la pérdida no se complique por ser muy intenso o prolongado en el tiempo y prevenir sobre todo en la mujer, la aparición de trastornos mentales perinatales como la ansiedad, depresión o estrés postraumático.